En mi no tan desesperada búsqueda de trabajo, las cosas no
podían marchar viento en popa, ni la miel podía vertirse sobre las hojuelas,
pues verán...si así fuera, mi vida no sería mi vida.
Eddie Murphy, (el de la ley, no el de las películas) decidió
desde muy temprana edad (mía, no de él), que yo iba a ser el vocero oficial del
infortunio y la prueba tangible de su famoso adagio.
Mi vida, en resumen, es un pan Bimbo que se cae al suelo, siempre del lado de la mantequilla.
El punto de ésta entrevista en particular, era que yo
resolviera una “prueba” que el entrevistador me tenía que enviar. En
teoría, la famosa prueba tenía que
estar en mi correo electrónico a la mañana siguiente, pero nunca llegó…
Dejé pasar un día sin insistir, para no sonar demasiado desesperado
y/o urgido (“darme a desear”, que le dicen), pero pasadas las 24 horas, y
durante las 3 semanas siguientes, olvidé mi dignidad y decidí llamar, enviar
correos, telegramas y hasta palomas mensajeras preguntando por esa “prueba” y
si todavía seguía en pie la posibilidad de conseguir el puesto (“mostrar
interés”, que le dicen).
Después de varias insistencias de mi parte y varios “esques”
de la otra, opté por rendirme y me puse a pensar qué tan difícil es que te
hablen con la verdad: “Lo siento,
no eres apto para este trabajo”, o “La vacante ha sido tomada”, o “Te odiamos”.
¿Sería que el amable entrevistador se preocupaba demasiado
por no herir mis sentimientos? Entonces solamente bastaba un “no eres tú, soy
yo” para que dejara de insistir…
Lejos estaba yo de la verdad , y había que dejárselo a
Murphy para hacérmelo saber con sus maneras tan sutiles como una cachetada con
mano mojada.
Pasadas las 3 semanas,
y después de 4 días de no revisar mi correo, recibí “la prueba” con una
fecha límite de entrega…para 2 días antes.
Como la esperanza muere al último, decidí hacerla, un día
lunes donde la creatividad no cabe. ¿La prueba? Dos propuestas con el tema
libre “México Contemporáneo” para una botella edición especial de José Cuervo.
No me pregunten por qué, ni qué tiene que ver con la tarea encomendada, pero
las siguientes imágenes fueron el resultado de mi ardilla tratando de dar lo
mejor de sí en una situación de emergencia:
Día de muertos+luchadores+papel
picado+agaves=mi obra maestra.
Está de más decir que no me quedé con el puesto y que la
experiencia me hizo sentir tan perdedor como Eddie Murphy (el de las películas,
no el de la ley).
Y
para finales cinemáticos, ¿no
hubiera sido genial recibir un correo del entrevistador que leyera: “LA PRUEBA
ERA SER PACIENTE”? …
Creo que ambos fuimos elegidos para demostrar que Don Murphy no se equivocaba. Y como todo está lleno de clichés, quizás sea momento de usar la frase: "Tranquilo, las cosas pasan por algo. Ese trabajo no era para ti." Ja! Pamplinas... buen blog!
ResponderEliminara la sigueinte vez dales tu facebook ese si lo checas diario. Ademas, velo por este lado, ahora tiene mas tiempo para seguir siendo creativo y darle vuelo a tus proyectos, y para estar con el descarrilado que escogiste de novio.
ResponderEliminarsolo dire... si esa botella saliera.. volveria a tomar tequila!! o de menos la compraba por el diseño!! luv it!
ResponderEliminara mi me gusto y mucho, me recordo hasta al logo de twiter jajaja pero creo que no iba con su target
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