lunes, 15 de febrero de 2010

De mi shopaholismo y las perillas mágicas (o "Los varoncitos no sueñan con comprar botones")

Cuenta la leyenda q mi adicción a las compras se remonta a tiempos lejanos, cuando mi signature style eran las sudaderas 012 Benetton en colores chillones, overoles de mezclilla, tennis panam y peinado de hongo (a todo esto un BIG NO NO). 
Hay una anécdota en especial q mi mamá recuerda, más con vergüenza q con ternura, sobre los niveles a los q llega mi incurable enfermedad: En una de esas ocasiones en las q la acompañé a ella y a mi abuela a comprar telas y estambre a Junco, quedé hipnotizado por la belleza de un par de botones rojos y azul en forma de avioncito. Por mi cabeza seguro pasó q aquellos eran los botones más hermosos jamás creados, pues acto seguido, se los pedí a la señorita del mostrador y corrí con mi madre a decirle q tenía q tenerlos a como diera lugar porque eran los botones q siempre había soñado. Mi madre, por supuesto, dijo q no y q los varoncitos no sueñan con comprar botones. Con lo q ella no contaba es que la abuela Bertha es la quintaesencia de lo manipulable y sonsacador, así q con unas cuantas lágrimas y promesas falsas, salí de Junco con mis botones en forma de avioncito, q fueron a dar al costurero de mi madre y a la lista de cosas q he comprado por comprar junto con un martillo del HomeMart, un bonsái de un vivero, 2 ratones árabes q murieron al tercer día, una bolsa con forma de boombox, y apenas la semana pasada, unas perillas. 
Cuando las vi, me parecieron las perillas más hermosas jamás creadas y ésta vez no tuve q acudir a la abuela para obtenerlas, sino a mi cartera (a quien curiosamente tb le llamo Bertha). Sentí q iban a ser un gran aditamento para mi cuarto, y un extreme makeover para los cajones de mis muebles q tienen casi mi edad. Ya lo veía venir: Mi madriguera por fin iba a ser digna de aparecer en la Architectural Digest!
LLegué a mi casa, saqué del clóset de herramientas unas llaves de tuercas (y mi hombría) y me dispuse a hacer el cambio. El resultado? Muebles viejos con perillas nuevas/ Habitación idéntica/Compra fallida.
(Sigh) Aquí les dejo las fotos del crimen y de lo q encontré adentro de los cajones (aparte de polvo y pelusa) q hace siglos no abría...

 
Las perillas viejas


 
  
  
  
  
Las perillas nuevas
  
Lo q encontré: Montañas de catálogos q se remontan a casi 15 años!
 
 
Más y más catálogos!!!

3 comentarios:

  1. Las compras innecesarias no son tan innecesarias como tu y yo sabemos amiguito... Recuerda "estamos llenando vacios" y si esos vacios se llenan con perillas, botones o revistas carísimas compradas porque traen un poster de muchas guitarras, Dios lo aprueba.
    Me hiciste recordar a Bola 1 y Bola 2, en paz descansen y en gloria esten, y ese recuerdo me hizo pensar que pasaría si pusieran seres humanos pequeños, de esos que las gentes llaman niños, en nuestras manos (sin supervisión)?? CHAN CHAN CHAAAAAN...

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  2. y por otro lado... que tal que manana el mundo se va a acabar y solo se necesitan unas perillas para salvarlo. Tu podrias salvarlo. En cambio, el resto de los mortales, no podemos!

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  3. manush... verdaderamente creo que tus nuevas perillas son muuy tu! soy tu fan y eres mi idolo, y creo que yo tmb deberia de cambiar mis perillas, aburridas, sin chiste y eso incluye pintar las estrellitas que un dia me pintaron mis hermanas en el closet.. porque tenia 10 años.. actualmente a mis 24.. es ridiculo.. deberias de venir y ayudarme a redecorar!

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