viernes, 23 de abril de 2010

Bienvenus a Maison Belén (sí, es franchute)

Breve entrada para recomendarles un lugarcito: Maison Belén es su nombre y sí, algo tuve yo que ver en su creación.
Mi primer trabajo que considero en serio de mi sufrida vida de freelancero, y quizás el orgullo más tangible de mi don, la imagen de éste petit bistrot ubicado en la calle de Emilio Castelar en Masaryk, es producto de la unión de dos talentos: Bere Torres y yo mero.
Nuestro nombre artístico a la "Viruta y Capulina" es Hansel y Gretel, y esperamos que así como con éste trabajito, nos salgan otros tantos que más tarde pueda estar yo posteando (no tan modestamente) por aquí. Por lo pronto, ya estamos haciendo el diseño de la página web de una tienda en la Condesa, pero eso es harina de otro costal y ya les hablaré de ella una vez que esté subida.

En cuanto a Maison Belén, es un pequeño restaurante estilo parisino comandado por una excelente chef: Belén Alonso.
Desde el momento en que la conocimos hace poco más de un año, supimos que clienta como ella no habría otra. 
Su primera referencia gráfica para realizar el branding fueron los libros ilustrados de la inglesa Lauren Child, "Charlie and Lola", y en ese instante nuestros corazones dijeron "de aquí somos". Luego sacó una libretita kitsh para anotar sus cosas y nuestros corazones latieron de felicidad. Remató diciendo cuánto amaba "Mansión Foster" y fue entonces cuando supimos que nuestros corazones pertenecerían a ella hasta el final de los tiempos, y lamentamos el no haber salido de su útero 20 años después de haber salido de los insuslsos úteros de nuestras respectivas madres.
Desde el diseño del logo, hasta el personaje que creamos basándonos en ella como imagen del lugar, Belén siempre nos ha dado lo que los diseñadores le pedimos a Santa Clos y a Dios Padre, que tengan los clientes: libertad creativa. (Dicho sea de paso, también las juntas más divertidas y "gozosas" en la historia de las juntas...y pagos puntuales).
No duden en visitar éste lugar, que aparte de bonito también se come muy bien. 
De postre llévense unas trufas de chocolate y de tomar échense una Orangina en mi honor, que es el "chesco" que me recuerda mis veranos en los alpes (algo así como la Chaparrita europea). Si pueden, los insto (qué bonito: "los insto") a que pregunten por la mismísima Belén. Háganle plática, pregúntenle cosas y verán cómo la próxima vez no solamente regresarán por lo bueno de los platillos y lo bonito del lugar, sino también por la dueña de ésta, "su casa".

MAISON BELÉN, Emilio Castelar No 31, Polanco.